Mediante una «sonda», que es una especie de regla muy pequeña, el dentista determinará si hay bolsas periodontales y las medirá. En una boca sana, la profundidad de estas bolsas se sitúa entre 1 y 3 milímetros;
El profesional, ya sea dentista o higienista dental, le examinará las encías para detectar todo signo de inflamación;
Es posible que el dentista o higienista dental le haga una radiografía para saber si hay pérdida o desgaste de hueso;
Es posible que el dentista le recomiende que vaya a la consulta de un periodoncista, un especialista que trata las enfermedades de las encías.