Todas las personas pueden tener problemas en los dientes y las encías. Sobre los dientes se acumula una película
pegajosa llena de microbios que se llama placa. Los niveles altos de glucosa en la sangre contribuyen al crecimiento de estos microbios (bacterias). Como resultado de esto, las encías se pueden poner rojas, doloridas e hinchadas y sangrar cuando se cepilla los dientes.
Las personas con diabetes pueden tener problemas en los dientes y las encías con más frecuencia si sus niveles de glucosa en la sangre permanecen altos. Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden hacer que los problemas de los dientes y las encías empeoren. Los dientes incluso pueden caerse.
Fumar aumenta la probabilidad de sufrir problemas graves en las encías, especialmente si padece diabetes y tiene 45 años de edad o más.
Los primeros signos de estos problemas son enrojecimiento, dolor y sangrado en las encías, que pueden provocar periodontitis. La periodontitis es una infección en las encías y en el hueso que sujeta a los dientes en su lugar. Si la infección empeora, las encías pueden separarse de los dientes, haciéndolos parecer más largos.