El cepillo de dientes
Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que si eliminamos completamente la placa bacteriana, vamos a prevenir de una forma tajante la caries y la enfermedad periodontal. Esta simple pero contundente conclusión traslada el problema de la prevención a… ¿cómo eliminar completamente la placa?. Lo que siendo realista no simplifica la solución, ya que debemos aceptar que el control total de la placa por parte de la mayoría de la población es imposible de alcanzar. En los últimos años, y apoyados en la convicción de que no es posible este control de placa masivo, se han ido mejorando los instrumentos para la higiene dental diaria (quimioterápicos antiplaca, productos fluorados, etc.). A esta evolución también se han sumado los cepillos dentales, adaptando sus formas gracias a los estudios de ergonomía y rendimiento que les han aplicado

La mejor arma contra la caries y Enfermedad Periodontal.
El diseño del cepillo.
«El cepillo dental va a constituir por sí mismo el instrumento más eficaz y excelente para la eliminación de la placa bacteriana siempre que reúna las condiciones adecuadas de naturaleza y diseño, basados en la calidad de los materiales que lo componen y normas específicas de fabricación».
La mayoría de los cepillos cumple satisfactoriamente la función de eliminar placa bacteriana en las superficies planas de los dientes, pero las complicaciones se presentan a la hora de higienizar los espacios interdentales y el margen gingival. Estas deficiencias se han ido solucionando a base de investigar formas y materiales, aplicando los resultados en el diseño del cepillo. Gracias a ello, ahora podemos decir que la última generación de cepillos pone en manos del usuario, instrumentos verdaderamente eficaces en su misión de eliminar placa bacteriana, sobre todo en las áreas de peor acceso.
Un cepillo dental consta de cuatro partes: el mango, el cuello, la cabeza y los filamentos (o cerdas). Cada uno puede tener distintas formas, estar hecho de diferentes materiales, e interrelacionarse de varias maneras. La investigación científica ha modificado, y lo seguirá haciendo, cada una de estas cuatro partes, y en la actualidad podemos decir que el cepillo dental es el mejor instrumento para eliminar placa bacteriana.
El mango.
El papel del mango es básicamente el de una interface entre la parte activa del cepillo y el usuario. El diseño del mango tiene repercusión en la comodidad que se experimenta al emplear el cepillo, no en la eficacia clínica del cepillado. Hoy se tiende a crear mangos con materiales antideslizantes, y con formas anatómicas que faciliten la sujeción y eviten molestos e imprevistos desplazamientos al manejarlos con las manos húmedas
El Cuello.
El cuello del cepillo es la prolongación del mango, y es la parte que le confiere ergonomía y confort al cepillado. Existen cuatro diseños básicos de cuellos que diferencian las cuatro modalidades de mango: recto, angulado, en estribo y en estribo-angulado. El mejor diseño corresponde al cuello recto que permite una técnica de cepillado eficaz. El resto de las formas obedece la mayor de las veces a innovaciones de mercado que en la mayoría de los casos dificulta el posicionamiento indicado por el profesional.
La Cabeza.
Es la parte activa del cepillo, sobre ella se insertan los filamentos encargados de la función limpiadora. Es la zona que más profundamente entra en la boca, y tiene que moverse por áreas pequeñas y recónditas de difícil acceso. Por ello debe ser pequeña, tejidos blandos y preferiblemente plana.
Los Filamentos.
Los filamentos (denominados también cerdas por el material que primitivamente se utilizaba en su fabricación), son los encargados últimos de realizar la función limpiadora del cepillo dental. Con la investigación han sufrido variaciones tanto en el material de confección como en su disposición en la cabeza del cepillo. Ya en 1982, Massassati y Frank, en estudios de microscopio electrónica, pusieron de manifiesto la superioridad de las fibras sintéticas de nylon sobre las fibras naturales (en las artificiales se puede controlar el diámetro, longitud, pulido, redondeado y acabado de las puntas, no se contaminan fácilmente, mantienen su estructura más tiempo, etc.)
Existen dos condiciones para la eficacia limpiadora de los filamentos.
1. Su Dureza
(Determinada por el grosor y la longitud): Pueden ser Duras (0,35mm. diámetro), Medias (0,3mm.) ó Blandas (0,17mm.).

2. Su disposición en la cabeza según:
2.1. El número (densidad):
Es muy importante seleccionar el número adecuado de filamentos, porque uno de losmayores defectos de los cepillos convencionales es el «efecto bloqueo», circunstancia que se produce cuando los penachos están muy apretados y son todos de la misma longitud, entonces los filamentos chocan contra las supeficies planas de los dientes impidiéndose mutuamente el acceso al área interproximal, lo que disminuye la eficacia final.
2.2 Las angulaciones (direcciones):
Podemos dar distintas angulaciones a los filamentos: divergentes, convergentes, varios grados de angulación. Podemos también mezclar distintas direcciones en un mismo cepillo.
Técnicas de Higiene Bucal
La infancia es la mejor edad para corregir los desajustes que se pueden presentar en la dentadura. Aunque tu boca tenga un aspecto de aparente salud y buena formación es fundamental que nos visites cada 6 meses, puesto que con esta periodicidad, conseguiremos prevenirte de cualquier alteración y si esta ya existiese , lograremos, al iniciarse un tratamiento precoz, el éxito que tú y yo
buscamos: una buena salud para tu boca y tus dientes.
Quizás tus padres o tu maestro te han dicho alguna vez que debías cepillarte los dientes tres veces al día, después de las comidas, para tenerlos sanos. Sin embargo, nadie te ha dicho que, al limpiar los dientes y las encías, estábamos eliminando una cosa que se llama placa dental
¿Que es la Placa Dental?
Es una cosa pegajosa e incolora de bacterias nocivas que se forma constantemente en nuestros dientes. Las bacterias de la placa son una de las principales causas de dos de las enfermedades dentales más corrientes:
1 – Caries dental, causa principal de dolores y de la pérdida de dientes en los niños.
2 – Enfermedades de las enc ías o piorrea, causa principal de dolores y de la pérdida de los dientes en los adultos.
Por ello, si no controlas, quitando diariamente la placa, se irá acumulando entre tus dientes y se convertirá en un sedimento duro llamado sarro. Este sarro debe ser eliminado, de lo contrario, sigue formándose placa sobre el mismo, lo que conduce a la destrucción de los dientes y las encías.
Desgraciadamente, el sarro solamente puede ser eliminado por el dentista. Por ello, quiero que aprendas a cepillarte bien tus dientes para que no se te acumule sarro y siempre estés satisfecho y feliz de tu boca.

El cepillo de dientes
Para que un cepillo dental pueda cumplir eficazmente su misión de eliminar o desorganizar la placa bacteriana sin traumatizar los tejidos, blandos o duros, de la boca, debe reunir un conjunto de características:
Cabeza:
Pequeña, para poder acceder a cualquier zona de la boca.
Mango:
Recto y flexible.
Dureza de las cerdas:
BLANDAS, para no lesionar las encías.
Conservación:
El cepillo debe conservarse seco y mojarlo antes de ponerlo en la boca.
Duración:
El cepillo debe cambiarse en cuanto sus filamentos estén abiertos o quebrados en su implantación
Técnicas de cepillado «blotting»
Posición del cepillo:
El cepillo debe tomarse a la manera de un lápiz lo que evita ejercer una presión excesiva sobre la encía. Las cerdas se apoyarán sobre el cuello del diente, cun un ángulo de 45 grados con relación al diente; de forma que sus extremos, bajo una presión moderada, penetren suavemente en los espacios interdentarios y en el surco gingival.
Movimiento del cepillo:
Una vez en posición se imprime al cepillo un movimiento de vaivén, de muy poca amplitud (unos 2mm. en cada sentido) de forma que las puntas de las cerdas no se desplacen de su posición. El cepillo se moverá perpendicularmente al diente.
Orden de limpieza:
Para no olvidarse de ningún diente tienes que seguir un orden.
Te limpiarás:
1- Arcada superior:
Empezarás limpiando por la cara vestibular (lado de fuera) de la muela más lejos del cuadrante superior izquierdo. Cuando se ha eliminado toda la placa, se pasa a la pieza adyacente (penúltima muela) y así, pieza por pieza, se termina la higiene de toda la arcada superior por vestibular (por fuera). Luego se repetirá el proceso por gingival (por dentro).
2 -Arcada inferior:
Exactamente igual a la superior.
Las caras oclusales (masticatorias) de las muelas se limpian con las cerdas perpendicularmente a la cara y con un movimiento de vaivén de delante hacia atrás.
Finalmente, se concluye barriendo la mucosa de la lengua y de los carrillos (mejillas), para arrastrar la placa que puedan albergar. No olvides de cepillarte la lengua y los carrillos, ya que generalmente no se hace.
Con esta técnica – la higiene se realiza SIN PASTA, con el cepillo simplemente humedecido en agua o saliva. Ello permite compaginar la higiene con cualquier otra actividad (por ejemplo, ver la televisión).
Tiempo de limpieza. Un «blotting» bien hecho requiere de un cuarto de hora a veinte minutos. Para una persona que no presente una especial predisposición a caries o enfermedad periodontal, bastará un «blotting» cada 24 horas
La seda denfatal
El hilo dental es un complemento obligatorio para obtener una buena limpieza dental y debe acostumbrarse a los niños a utilizarlo desde muy pequeños, después de un buen cepillado. Se usa para eliminar la placa de los espacios interdentales, donde no llega el cepillo.
Para utilizar el hilo dental siga los siguientes pasos:
1 – Corte aproximadamente 50 cm de hilo dental y enrolle la mayor parte en uno de los dedos medios.
2 – Enrolle el resto del hilo en el mismo dedo de la mano opuesta. Este dedo puede ir recogiendo el hilo dental a medida que se va usando.
3 – Tensar un trozo de unos 2 a 3 cm de hilo dental utilizando los dedos pulgares y los índices.
4 – Introducir el hilo entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Cuando el hilo dental llegue al borde de las encías, cúrvelo en forma de C contra uno de los dientes y deslícelo suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que se note resistencia. Nunca lo aplique violentamente contra las encías.
5 – Frote el hilo dental contra el diente para eliminar los restos de alimentos y de placa.
6 – Repita estas operaciones con el resto de los dientes, utilizando un trozo limpio de hilo dental para cada uno.
Colutorios
Por el momento, parece que su única utilidad es la de perfumar agradablemente la boca. Desde luego, la fluorización tópica mediante enjuagues ha probado su eficacia en los casos que está indicada una terapia de remineralización. Los buches con fuerte acción antiséptica, como por ejemplo aquellos que contienen clorhexidina, sólo pueden utilizarse por períodos de tiempo muy breves y con intervalos, ya que su uso continuo trae la aparición de efectos adversos importantes como el desequilibrio bacteriano y otros menos importantes como descamaciones mucosas y molestas pigmentaciones.
